Comerciante recibe primera amenaza directa con explosivo en casa

Comas.- Un nuevo caso de extorsión con explosivos volvió a estremecer al distrito de Comas. La madrugada del martes, dos sujetos a bordo de una motocicleta colocaron un artefacto explosivo en la puerta de la vivienda de una comerciante del mercado Mi Hacienda, generando alarma entre vecinos y transeúntes.

El ataque estuvo acompañado de una carta amenazante, en la que los delincuentes exigían una fuerte suma de dinero y advertían que, de no cumplir, volverían a atentar contra ella y su familia.

El estallido causó daños materiales en la fachada, pero no dejó víctimas. Según la agraviada, es la primera amenaza directa que recibe, aunque reconoció que otra comerciante de la zona habría sido también extorsionada.

Las autoridades no descartan que el ataque esté vinculado a la negativa de la junta directiva del mercado de pagar las llamadas “cuotas de protección” que grupos criminales vienen exigiendo en distintos centros de abasto de Lima Norte.

Tras el atentado, la Policía Nacional del Perú acordonó la zona e inició las investigaciones. La Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX) llegó hasta el lugar para realizar las pericias correspondientes y determinar la composición del artefacto utilizado.

Los agentes vienen analizando cámaras de seguridad cercanas para identificar a los responsables y determinar si forman parte de una red más amplia de extorsionadores que viene sembrando terror en la capital.

Este caso se suma a una preocupante serie de ataques registrados en Comas. En los últimos meses, mercados y negocios locales fueron blanco de explosivos acompañados de cartas extorsivas.

El mercado Unicachi sufrió dos atentados similares; en el Mercado Hiper también se colocaron artefactos que amenazaban directamente a los dirigentes. Asimismo, una tienda de motocicletas fue atacada por negarse a pagar 30 mil soles y hasta una botica fue blanco de explosivos.

Estos hechos reflejan un patrón delictivo creciente en el distrito: el uso de explosivos como método de presión para obligar a comerciantes a entregar dinero.

Vecinos y dirigentes han expresado su preocupación por el incremento de estos delitos y piden mayor presencia policial, patrullajes constantes y acciones conjuntas con la municipalidad para devolver la tranquilidad a la zona.

El ataque en la casa de la comerciante del mercado Mi Hacienda es una muestra más de cómo la inseguridad ciudadana golpea con fuerza en Lima Norte.

Las víctimas viven atemorizadas por represalias y muchas prefieren no denunciar por miedo. La Policía ha reiterado su compromiso de reforzar la seguridad en Comas y anunció operativos especiales para frenar la ola de extorsiones.

Sin embargo, la población exige resultados inmediatos que garanticen protección a quienes diariamente sostienen la economía local con sus negocios.

El caso sigue en investigación, pero la sensación de vulnerabilidad en la población es evidente. Mientras tanto, comerciantes y vecinos de Comas esperan que las autoridades adopten medidas firmes para enfrentar a las mafias de la extorsión que han convertido a los mercados en su principal objetivo.